'La Colosa afectaría páramos del Tolima'
Un grupo de investigadores sostiene que la minera Anglo Gold Ashanti aún tiene permiso para buscar oro en 39.704 hectáreas de páramos. La compañía asegura que renunciará a todos los títulos que aún conserva en estos ecosistemas.
La reciente publicación de un informe elaborado por la ONG inglesa Colombia Solidarity Campaign, sobre el proyecto La Colosa (en el Tolima), continúa avivando polémicas. La investigación ‘La Colosa, una muerte anunciada’, concluye que en total Anglo Gold Ashanti tiene 39.704 hectáreas tituladas dentro de los páramos colombianos, lo que revive el debate sobre las implicaciones ambientales que podrían traer futuras extracciones mineras cerca de ecosistemas frágiles y de gran importancia para el país.
En el caso de La Colosa — catalogada uno de los 10 proyectos mineros más grandes del mundo, al pretender explotar una reserva de oro que se acerca a las 35 millones de onzas (calculadas en unos 60.000 millones de dólares)— el estudio liderado por el ingeniero químico de la Universidad Nacional Alejo Pulido revela que la Anglo Gold Ashanti aún cuenta con títulos mineros en áreas que se sobreponen al sistema de páramos Los Nevados.
A pesar de que representantes de la compañía sudafricana han sostenido en varias ocasiones que la mina proyectada en el municipio de Cajamarca no afectaría estos ecosistemas, los mapas recopilados por el informe (ver gráfica) muestran cómo de las 515 hectáreas de tierra del Tolima donde se planearía la extracción, unas 50 hectáreas se encuentran ubicadas en el sistema de páramos Los Nevados, en el Tolima.
Para llegar a esta conclusión, los responsables del informe combinaron la última delimitación de páramos elaborada en 2012 por el Instituto Alexander von Humboldt a escala 1:100.000 con las coordenadas del proyecto La Colosa tomadas de la resolución 0814 de 2009 del Ministerio de Ambiente. Además, al revisar las bases de datos de catastro minero y registros de prensa, encontraron que no sólo existen títulos vigentes sobre los páramos del Tolima sino también en ecosistemas frágiles de otros departamentos. De esta manera concluyeron que en total la empresa sudafricana tiene 39.704 hectáreas tituladas en páramos.
De esta manera, los investigadores consideran que las actividades mineras relacionadas con la extracción del metal terminarían degradando parte de los ecosistemas encargados de la regulación hídrica del país.
“En noviembre de 2011 la empresa anuncia que ha devuelto a las autoridades todos aquellos títulos que tenía en páramos y en parques naturales. Sin embargo, a marzo de 2013 conservaba tres títulos en el Parque Nacional Natural de Los Nevados (en Tolima y Quindío) y un título en el Parque Nacional Natural Florencia (en Caldas y Antioquia). De acuerdo con el catastro minero colombiano de julio de 2012, la empresa conserva 15 de 21 títulos que tenía en zonas de páramo en el año 2010, que equivalen a 39.704 hectáreas, de 41.849 que tenía originalmente. La empresa entregó la mayoría de los títulos que tenía en el páramo de Santurbán (aunque se quedó con uno de 75 ha), no devolvió ningún título en el Páramo de los Nevados y sólo devolvió un título de los diez que tenía en el sistema de páramos de Chili-Barragán”, se lee en el documento.
El representante legal de la compañía, Felipe Márquez, le dijo a El Espectador que desde 2011 Anglo Gold Ashanti les pidió a las autoridades mineras ubicar y recortar sus áreas de títulos mineros con superposición de páramos.
“La compañía revisó las áreas tituladas, identificando algunos contratos de concesión en los que éstas se traslapan de manera parcial con zonas de páramo. Se presentaron entonces las solicitudes para cada caso ante la autoridad minera y a la fecha los recortes de estas áreas están en trámite. Por otra parte, resulta necesario señalar que estos contratos de concesión fueron suscritos antes de que la Ley 1382 de 2010 prohibiera la minería en áreas de páramo”, dice Márquez.
Pero no sólo las áreas tituladas sobre páramos se han convertido en un dolor de cabeza para esta compañía minera. A finales de 2011, mediante una acción popular, la Personería de Ibagué denunció ante el Tribunal Administrativo del Tolima irregularidades en la expedición de títulos mineros ubicados en las cuencas de los ríos Combeima y Cocora, considerados de vital importancia para el abastecimiento de agua de la capital tolimense.
“De los catorce títulos que figuran en la acción popular, ocho benefician a Anglo Gold Ashanti. El Tribunal Superior ordenó la suspensión de los títulos y la empresa apeló esta decisión”, dice el informe, que también reseña cómo en marzo de 2013 el alcalde de Ibagué solicitó a la compañía que renuncie a 157 títulos mineros y 100 solicitudes que tiene en el municipio, especialmente a las ubicadas en zonas hídricas que abastecen el acueducto de la ciudad.
Al preguntarle a la compañía cuáles fueron los argumentos para apelar la primera decisión del tribunal, responde que “no es cierto que tenga esa cantidad de títulos en esa área”, y que el argumento de apelación es que “la empresa no ha realizado ninguna actividad exploratoria en esa zona”.
La Colosa se ha convertido en uno de los proyectos de extracción de oro que más han avivado movimientos sociales de oposición en los últimos años. Campesinos de Cajamarca —lugar donde se proyecta la mina— y de municipios aledaños como Piedras, en el Tolima, han protagonizado grandes manifestaciones y acciones populares en contra de la presencia de la minera sudafricana Anglo Gold Ashanti en sus territorios.
Otro muerto en Cajamarca
El domingo pasado, un mes y medio después del asesinato del campesino y líder ambientalista Pedro César García, uno de los principales opositores al proyecto La Colosa, apareció muerta en Cajamarca (Tolima) una de las pocas personas que estaban siendo investigadas por haber participado, supuestamente, de este homicidio. Se trata de Roque Enrique Gutiérrez Londoño, campesino de 44 años, quien según las autoridades, actuó en complicidad con Dimer Espinosa , alias ‘Chócolo’, el presunto autor material. El cuerpo de Roque Gutiérrez fue encontrado junto a una escopeta en el Cañón de Anaime. Las autoridades no descartan que se trate de un suicidio. Desde que se conoció la noticia del homicidio de Pedro García, la minera Anglo Gold Ashanti emitió comunicados rechazando los hechos.